viernes, 5 de diciembre de 2014

Seguimos cuidando y cuidándonos.

En este blog quiero insistir en la importancia de cuidar a los cuidadores y de cuidarnos a nosotros mismos como tales, para ello recordaré las señales de sobrecarga ante las cuales debemos de pedir ayuda.

Señales físicas:
-Cansancio, falta de apetito
-Alteraciones del sueño
-Dolores musculares, palpitaciones
-Abandono de su aspecto físico

Señales psíquicas/emocionales:
-Tristeza, falta de apetito
-Alteraciones del sueño
-Cambios de humor, irritabilidad
-Dificultad para concentrarse
-Pérdida de memoria

Señales sociales:
-Ruptura de las relaciones con familiares y amigos
-Desinterés por actividades que anteriormente realizaba
-Soledad y sentimiento de aislamiento


domingo, 23 de noviembre de 2014

El autocuidado del cuidador

Después de habernos dado cuenta del grado de dependencia que tienen las personas a las que cuidamos hacia nosotros y el cumulo de agotamiento físico y psíquico que padecemos, ahora es el momento de aprender a AUTOCUIDARNOS a nosotros mismos los Cuidadores.


Ejercicio 1.pdf Excel

Ejercicio de Excel

sábado, 22 de noviembre de 2014

Consejos para hacer las tareas más faciles

-Tranquilizar con actitudes relajadas, hablar siempre despacio y suavemente e incluso poner música tranquila y dar paseos.

-No forcejear puesto que lo único que conseguiremos es aumentar el estado de agitación.

-Aprender a reconocer el porqué de estos estados, en ocasiones puede que una agitación repentina solo necesite de una visita al baño.

-Ser comprensivo ante la situación de ansiedad, es necesario que nos perciba tranquilos y sabedores de que la persona tampoco quiere encontrarse en ese estado.


Dependencia hacia los cuidadores

La dependencia es el estado en el que se encuentran las personas que, por razones ligadas a la falta o a la pérdida de autonomía física, psíquica o intelectual, tienen necesidad de una asistencia y/o ayudas importantes a fin de realizar las actividades corrientes de la vida ordinaria.

Los grados de dependencia son los siguientes:


-Grado I. Dependencia moderada: cuando la persona necesita ayuda para realizar varias actividades básicas de la vida diaria, al menos una vez al día o tiene necesidades de apoyo intermitente o limitado para su autonomía personal.

-Grado II. Dependencia severa: cuando la persona necesita ayuda para realizar varias actividades básicas de la vida diaria dos o tres veces al día, pero no quiere el apoyo permanente e un cuidador o tiene necesidades de apoyo extenso para su autonomía personal.

-Grado III. Gran dependencia: cuando  la persona necesita ayuda para realizar varias actividades básicas de la vida diaria varias veces al día y, por su pérdida total de autonomía física, mental, intelectual o sensorial, necesita el apoyo indispensable y continuo de otra persona o tiene necesidades de apoyo generalizado para su autonomía personal.

Portal de Dependencia, Sistema para la autonomía y Atención a la Dependencia


 
Homenaje a la Dependencia y la Discapacidad from hyago on Vimeo.


domingo, 28 de septiembre de 2014


El cuidador principal es la persona que asume la responsabilidad de cuidar y la supervisión de los cuidados.
Esto implica responsabilizarse de todos los aspectos de la vida del enfermo, como la higiene, alimentación, vestido, medicación, seguridad, etc.
También conlleva afrontar la sobrecarga física y emocional que supone la dedicación continuada al cuidado,  y enfrentarse a la pérdida de su autonomía, teniendo que compaginar los cuidados con el mantenimiento de sus relaciones en el entorno familiar, laboral y social, ocio, etc.




El cuidado de una persona conlleva un gran esfuerzo y sacrificio 
por parte del cuidador y de los que le rodean. El estrés que provoca
 la situación puede llevar a que los cuidadores sufran el llamado 
"agotamiento del cuidador", en el siguiente enlace se encuentran 
las principales señales que deben de ponernos alerta si las  
presentamos, ya que nos indicaran el grado de agotamiento.